Asesoramos y defendemos a quienes se encuentran afectados o inmersos en hechos o conductas con trascendencia penal, con especial atención a la prevención de riesgos en este área en el ámbito de las relaciones personales y, en particular, en el ámbito de las relaciones empresariales.

Abordamos procedimientos penales relacionados con delitos económicos (white collar crime) y delitos comunes con una vertiente económica, entre los que podemos destacar:

Delitos económicos: apropiación indebida, estafa, falsedades, delitos societarios, blanqueo de capitales o insolvencias punibles (alzamientos de bienes).

Delitos contra el patrimonio: robo, hurto, receptación, daños, defraudaciones.

Delitos administrativos y políticos: cohecho, delitos urbanísticos, tráfico de influencias, malversación, negociaciones prohibidas, corrupción e infidelidad en custodia documentos.

Delitos contra la Hacienda Pública.

Delitos contra la administración de justicia: acusación y denuncias falsas, simulación de delitos, falso testimonio, obstrucción a la justicia, deslealtad profesional, quebrantamiento de condena.

Delitos contra la seguridad vial: conducción temeraria o bajo los efectos del alcohol.

Accidentes de tráfico: reclamaciones de indemnización por lesiones, secuelas, gastos, daños materiales y daño moral.